OPINIÓN PERSONAL VS HISTORIA MUSICAL


  No estoy en contra de OT (Operación Triunfo), aunque no sea mi programa favorito, y los muchachines María y Mikel no me caen fatal, (al menos el día que los vi); es más simpatizo con ellos, yo a su edad (o algo antes) también quería mejorar el mundo a base de críticas pormenorizadas y radicales; no dejaba títere con cabeza y mi vara justiciera no se detenía ante la riqueza ni el poder. Justicia universal, ¡igualdad ante todo! (jaja). Pero creo que no me hubiera atrevido a solicitar modificar la letra de una canción reconocida porque me chirría el oído al pronunciarla...

Y es que hace unos días hubo una polémica bastante sonada porque a una de las concursantes le dio por opinar que la palabra mariconez de la canción de Mecano "Quédate en Madrid" le sonaba homófoba, y solicitó poder modificarla por gilipoyez (otro palabro malsonante) al cantarla. El juicio en sí no está del todo mal: aunque completamente fuera de la realidad de la canción y simplista, (valorar una palabra sin tener en cuenta el contexto ni la historia lo es). Puesto que mariconez es un término peyorativo para el colectivo LGTB, (aunque muchos de ellos se llamen maricón con colegueo y amistad); pero de ahí a que se deba cambiar la letra original (aunque sea solo para cantarla ella en ese momento concreto, sin pretender ir más allá de su actuación), y que se abuchee a Ana Torroja por no ceder a esta concesión... Me parece preocupante además de ridículo. Y más teniendo en cuenta que es un palabro dentro de una temática de amor, dicho, precisamente... para ensalzar la ridiculez de los que relacionan sentimiento con cursilería.

Analicemos... No sin antes dejar claro que me refiero al común de las opiniones negativas sobre este embrollo, no solo a la de los chicos que abrieron el "debate".

1. Cargarse la Historia de un plumazo: a parte de la melodía y la letra las canciones son un documento histórico. A través de ella distinguimos una época, recordamos viejos tiempos, descubrimos cómo vivieron nuestros padres o abuelos... También sirve para analizar en qué debemos mejorar; pero desde el presente. Si nos cargamos parte del testimonio de aquellos tiempos, ¿sobré qué base pretendemos evolucionar? El pasado se puede juzgar e incluso condenar, ¡pero jamás borrar!

Y naturalmente estos chicos no han pretendido ir tan lejos, solo se les ha ocurrido la idea de modificar la letra en una actuación, (y siempre bajo el consentimiento de Mecano), para hacerla a su gusto, (lo que es en parte apropiarse de la fama de otros, pero dejémoslo aquí...). Pero recordemos que han sido aplaudidos por personas ya maduras, que entienden de audiencia y, supongo, que de memoria histórica. Y es vergonzoso que un programa que forma nuevos músico  esté más pendiente de ganarse puntos ante la audiencia millennial que de exaltar los valores musicales.

2. Descontextualización: en primer lugar no tiene sentido ver ofensa en mariconez si se dice para ridiculizar la homofobia, como ocurre, precisamente, en esta canción. Por favor... ¡no han entendido absolutamente nada de la canción!, ¿pero la han escuchado...? El tema va sobre un hombretón de pelo en pecho, de esos que eructaban en señal de hombría y vivían con el lema de "los chicos no lloran", que se enamora hasta las trancas cuando pensaba que el amor era una cursilería y una gilipoyez, (metiéndonos en la piel del personaje ¡mariconez!); ya que, ¡cómo no!, el personaje es homófobo. Forma parte de la opinión del personaje, ¡no de Mecano!; si estuviéramos frente a una peli de Tarantino ni se nos ocurriría replantearnos los palabros malsonantes de sus personajes, ¿os imagináis a los gangster de "Pulp Fiction" sin decir palabrotas, hablando con educación y cortesía?

El arte se entiende en su conjunto, no podemos saber de que va una película, o un libro, porque en la portada ponga puta, ("historia de una puta", "puta dictadura", etc)... que por supuesto solo debería referirse a una profesional, pero el que su uso requiera un visionado lingüístico  no significa que tenga connotaciones peyorativa en todas las frases, ni que sean las mismas.

En en esta canción el término mariconez, además... sirve para empatizar con las personas que por aquel entonces tenían esa forma retrógrada de pensar. Le está diciendo al tiarrón de pelo en pecho: "si a mí me ha pasado, tronco, a ti también te puede pasar. Ahora soy feliz en mi sensibilidad", y no lo dice "la blandengue" de Ana Torroja, lo dice un machote, para que el mensaje no llegue solo a princesitas, (planteamiento inteligente donde los haya). Un modo, muy sutil... de sensibilizar y unir a toda la audiencia en su emotividad. Que no todas las reivindicaciones se basan en pancartas y griteríos.



3. La molestia como el mejor argumento: pretender sensibilizar sobre una realidad social y ponerse a uno mismo como foco principal del conflicto... es totalmente contradictorio, (aunque se haga de buena fe). Decir que hiere tu sensibilidad una palabra que suena homófoba no es un argumento de peso que defienda nada ni a nadie más que tu a propia susceptibilidad (la sensibilidad, creo yo, es algo más complejo). Porque si no se argumenta más allá, si no se da motivos fuera del "yo", no estás defendiendo una causa social: solo te estás echando flores.

Lo que distingue la queja del compromiso heroico (siempre tiene algo de eso) es la acción, y me remonto a eso tan manido de "echos, no palabras". ¡Demuestra que de verdad te importa!, promueve campañas contra la desigualdad, ¡convéncenos de que por tu veredicto va más allá del chismorreo!; porque ser concursante de OT no es suficiente motivo, y encontrar sinónimos saben hasta los nenes de la ESO. ¡Rómpete los sesos componiendo canciones que transmitan un mensaje transgresor pero que llegue al común de los mortales!, (como hizo Mecano), y que no sea un tostón. Que manda narices... dar lecciones a Mecano que fueron uno de los grupos transgresores a favor de la diversidad sexual, como en la preciosa "mujer contra mujer", canción sobre el lesbianismo en tiempos en que no se podía ni susurrar.

4. Estar en desacuerdo es un derecho, censurar es un delito: en un punto estoy de acuerdo con María (la triunfita): el artista tiene que ser responsable con lo que escribe, su trabajo es público y ejerce gran influencia sobre la gente joven. Pero esta responsabilidad ya le pasa factura en las críticas o en la ausencia de público. Por supuesto que tenemos derecho a revisar y opinar lo que nos de la gana de los que llegan alto, ¡faltaría más! Pero tergiversar su trabajo sin permiso equivale a entrar en su casa sin ser invitado. Y en este caso, matizo, me refiero a la opinión pública que está en contra de que Mecano se hayan negado a la modificación; ya que los triunfitos fueron considerados y solicitaron su permiso.


Y en definitiva... ojalá la opinión de estos chicos sirva para que nos planteemos todos cómo emplear el lenguaje de forma más positiva, (artistas y no artistas), en lugar de desatar una fuente de críticas y luchas de bandos. Pero, por favor, sin reñir con las reglas básicas de la semántica, que tanto le costó al profe inculcarnos, ni situarnos por encima del espacio sideral, no vaya a ser cosa que Don Quijote baje del caballo porque el sector animalista más obtuso no pueda sufrir esa injuria.




"NÓMADAS", FRANCO BATTIATO




  Impresionante canción de este peculiar e intenso genio. Esta canción es capaz de decir tanto como de transmitir sentimientos hasta conmover; yo ayer lloré a mares, (cabe decir porque era una de las favoritas de mi padre y porque él era un nómada, un culo inquieto).

La poesía echa canción.




PAPÁ. (PORFIRIO PABLO GOMILA MERCADAL. MAHÓN, MENORCA, 6/03/1944 - MADRID 28/02/2018)



   Te fuiste como viviste: valerosa y prudentemente. Mi corazón no puede creerse que ya no estás papá; tengo la corazonada de que en cualquier momento me llamarás, como hacías cada noche, para charlar de cómo había ido el día, siempre solíamos decirnos lo mismo (jaja). La última vez fue la tarde anterior, una vez ya montada en el cercanías (tren) alejándome de Madrid... Me dijiste que todo saldría bien, que la "prueba", (que en un principio iba a ser el lunes próximo, si hubiera sabido el adelanto hubiera vuelto a Madrid), sería otra salvación; creo que realmente lo creías así. Era la octava ¿o novena? intervención y en todas saliste, más o menos, bien parado, a pesar del riesgo... Tú eras demasiado vital para caer en la derrota, ¡papi mío!, ¡orgulloso como el Sol eras como un dios omnipotente que todo lo puede!

Llevaste tus últimos días con dignidad, orgullo, sabiduría... Me dijo mamá que el motivo que le diste a la enfermera para adelantar la "prueba"(como te gustaba llamarla) no fue otro que: "no es que me encuentre peor que ayer, es que quiero estar bien para poder cuidar de mis nietos lo antes posible", ¡dijiste!, siempre consciente de tu situación. Siempre digno, sabedor de dejar tu impronta en los demás, grababas tus palabras como un tatuaje al que volver en los momentos bajos, para tomar ejemplo. ¡Grande! Y no solo de palabra; siempre fuiste más de acción. Un señor de 73 años (te quedaban seis para los 74) con más curiosidad por la vida que much@s a sus 40. Recuerdos... cada fin de semana escogías un evento especial, cuidadosamente seleccionado, no te gustaba embrutecer tu mente con cualquier cosa. ¡Cine teatro conciertos óperas ballets...!, eligiendo casi siempre tú, (eras mandón qué se le va a hacer); saliendo a andar una hora diaria, (el médico solo te dijo andar, no necesariamente durante tanto tiempo, ¡pero tú necesitabas vencer a la aterosclerosis!, siempre tan guerrero...). Haciendo de tus anginas de pecho parte de tu superación personal, implantándolas como parte de tu yo, creo que ya ni caso les hacías. Durante la noche, si no había ninguna película interesante, preferías estudiar idiomas, "voy a aprender a hablar inglés a la perfección antes de morir", dijiste. Tantos viajes planificados al extranjero y a Menorca, tu tierra natal, donde ahora reposas en una de sus calas, Cala Mesquida, donde de niño fuiste feliz; acompañando a otros a recorrer mundo desde sus barcos, vigilando a los niños que se adentran en el mar, inconscientes de sus peligros y profundidades. Conociste mucho mundo, ¡y el que aún te quedaba por explorar...!

Puesto que lo más trágico de todo esto no es que te hayas ido, si tú lo hubieras implorado o nos hubieras abandonado por la estanquera... Pero no, la muerte te arrebató la vida, ¡sin tu consentimiento!; a una persona que era la vida misma, en toda su dureza y esplendor. Ese horror no lo tolero, no lo puedo concebir. 

Siempre hay un consuelo: no sufriste (eso dicen de los ataques cardíacos que son inminentes), estabas medio sedado, no sabías que era tu hora. ¡No sufriste! Eso hay que pensar. ¡Viviste intensamente, como quisiste!, tu inteligencia y don de gentes hicieron de ti un ser libre, ¡como muy pocos! Vivías conforme a tus ideas, nunca dejaste de ser un niño mayor (y a veces caprichoso) y te permitías, con más de 70 años, predicar con vigor tus ideales, contra viento y marea. ¿Feliz?, supongo que no siempre, no creo que eso fuera tu mayor preocupación. 

Sé que exprimiste la vida al máximo, como dijo el tío Francisco viviste 150 años, no 73, todos te admiraban y querían a pesar de a veces ser algo arrogante papi. De joven fuiste aquel jovencito inquieto que sale de su isla para embarcarse en la gran pecera, te fuiste con 17 años, ¡a Madrid Valencia Barcelona Madrid!; aprendiste una profesión (aparejador) que superaste en la práctica, llegando a gerente comercial de una gran empresa. Tuviste tres hijos, una mujer que te admiraba profundamente y una vida social envidiable. Viviste intensa y plenamente papá; ¡eso sí es un consuelo!

No eras el padre perfecto, acostumbrados como estamos a relacionar perfección con empalago (uuff las series americanas que tanto me gustan); pero no hay nadie más indóneo para el rol de padre que tú. Un hombre que sabía ayudar siendo, al mismos tiempo, riguroso; no querías ni por un segundo que tus hijos fueran blandos (la vida no lo es), y manipulabas... sí manipulabas, y muy bien; para conseguir que pensáramos y actuáramos como debíamos, asumiendo nuestras "propias" decisiones. Pero a veces sacabas tu corazón de padre, tímidamente, como suele ocurrir con las personas fuertes y auténticas, ¡sin aspavimientos ni falsedades! Desgraciadamente te teníamos tan idolatrado que hasta en tus defectos te imitábamos. Ahora me arrepiento tanto de no haberte dicho y hecho tantas cosas; de no haber mimado más tu corazón, fuerte pero sensible... ¡Papá y con tus nietos eras un bonachón!, con ellos te daba igual tu orgullo de león, ¡estabas irreconocible! 

Querido papá, son tantas las cosas que podría escribir... pero la pena me consume; me está costando varios bollos y mucho esfuerzo escribir estas palabras con coherencia, aún estoy en estado de shock. Pero no puedo permitir ni un minuto más no dejar tu legado para la posteridad, para aquellos que te conocieron y para los que ya no te conocerán. 

¿Sabéis quién era Cyrano de Bergerac, D`Artagnan...? Suena histriónico pero el carácter de mi padre era similar al de estos personajes, con más picardía, pragmatismo y complejidad (porque complejo eras un rato papi). Recuerdo, (en realidad no, todavía no puedo), con cariño tus idealismos desmedidos, tu indignación al referirte a algo que no estaba bien: una medida de gobierno inadecuada, (según tú), la moda de los selfies y el postureo, las penurias de los civiles en tiempos de guerra... Te lanzabas a dar tu "punto de vista", (por llamarlo de algún modo), como quien dice un mitin político, ¡defendías tus ideas con la pasión de un mosquetero! Arrojabas tus palabras como armas, riñendo la opinión de los demás que creías, sinceramente, que era incorrecta y hasta necia jajaja (aunque no lo dijeras claramente). Eras un intransigente (especialmente con quienes pensabas que en el fondo no tenían las ideas "tan claras" como tú, osea, casi todo el mundo jeje).Vivías tus ideales con una intensidad inaudita, en eso nos parecemos papá, (casi en lo único), solo que yo no me lanzo a predicarlos contra viento y marea. Pero eras encantador... la gente rebelde es encantadora y única en esta sociedad, tan vulgar... Hoy en día ni la gente joven se inmuta ante "sus" (los que los tiene) ideales, es un conformismo y borreguismo asqueroso. En los últimos años no te alterabas tanto en tu proclamación de un mundo "mejor", o directamente criticar lo que "está mal" de éste (tampoco nos vamos a engañar), para que no te subiera la tensión; y es admirable, con lo que te gustaba hacer de Don Quijote...

Y me niego a despedirme, tengo un padre rebelde, sensible, fuerte, inteligente, bueno, valiente, arrogante como un dios, con un amor a sí mismo desmedido, culto, complicado, inquieto,  apasionado, travieso, nervioso como un niño (aunque sabías controlarte cuando la ocasión lo requería)... Y que me quiere y al que quiero. Porque para mí es como si siguieras viviendo. Y trataré de seguir adelante para hacer honor a tu legado, que no puede ser en vano.


Tu hija que te ama: Laura.




¡BARBIE MATEMÁTICAS!



http://www.europapress.es/sociedad/educacion-00468/noticia-ocde-alerta-brecha-genero-estudios-tecnicos-espana-donde-proporcion-alumnas-puede-quedarse-12-20170912110047.html

  Según el último estudio del informe Pisa existe un desnivel primordial (click en enlace) entre los géneros y los estudios superiores: las chicas, a pesar de estar mejor capacitadas para los estudios (vídeo de abajo) que los chicos, obtienen peores resultados en matemáticas e ingeniería ¡Las carreras no están equiparadas al 50%!; ¡qué horror! (jajaja).

Sinceramente, creo que se nos está yendo un poco la pinza en este tema. No veo dónde está el drama en que las chicas que cursan estudios superiores actualmente prefieran carreras de letras, (¡derecho!, ¡literatura!), o ciencias de la salud (¡medicina!), a técnicas (robótica, ingeniería industrial...). Supongo, que es debido a que se prevé que en un futuro cercano, (lo que se dice mañana), un asteroide asesino impacte sobre la Tierra, ¡y se necesiten el máximo de cerebros cualificados para afrontar la nueva situación extraplanetaria!; pues de lo contrario no veo dónde está el dramón. Si tan seguros estamos de la capacidad de nuestras estudiantes; este informe debería servir para sopesar qué trabajos son los que se deberían demandar en el futuro, (puesto que gran porcentaje de los estudiantes, mujeres, prefieren letras), o para replantearnos si realmente Evolución y Modernidad han de ser sinónimo de Revolución Tecnológica; ¿por qué el ámbito de las humanidades ha de quedar exento de toda renovación?, ¿por qué se desecha la idea de que un transhumano no necesitará potenciar, asimismo, su mente analítica...?; de este modo se acercaría más al germen sobre el que se establece el ideal de estas proyecciones transhumanistas: el superhombre de Nietzsche, (que pertenecía al mundo de las letras por cierto, la filosofía).

Si de verdad se cree, (como se dice en el vídeo de abajo), que las mujeres somos mejores estudiantes y que aspiramos a mejores puestos de trabajo, (aunque habría que definir qué son puestos superiores...), ¡¿a qué viene colocarnos a nosotras el muerto...?! Si según este informe los pobres estudiantes varones obtienen peores resultados y están menos motivados para puestos directivos: ¿por qué no existe la preocupación a la inversa?; ¿por qué no nos preocupamos de los pobres estudiantes varones, que no aspirarán a tantos cargos directivos como las féminas, debido a su falta de interés y motivación estudiantil?  Elemental querido Watson...

Ahora en serio, la verdad que es bonito ver una clase de jóvenes de todo color y condición: con pelo, calvos, tetas, penes, altos, bajos, negros, chinos, rubios, morenos, transexuales, gays, lesbianas, (puesto que en el terreno de la mente no existen diferencias de género ni de ninguna otra índole físico-sexual)... ¡Y por supuesto que todo esté equiparado y repartido al 50%! ¡Un arcoíris absoluto! Pero el sistema educativo, además de bonito, debe regirse por la inteligencia; y no se puede pretender enseñar a mentes brillantes si damos más relevancia a los atributos físicos que a la libertad mental de los estudiantes. 

  Recordemos que tanto chicos como chicas estudian con el cerebro, no con los genitales.





¡HIPNOSIS!


  ¡He sido hipnotizada! Hace unas semanas. Fui a un espectáculo de hipnosis y... me dejé llevar... ¡Porque no es más que eso!, permitir que tu imaginación se imponga a tus miedos. ¡Una locura consciente y maravillosa! Entender que la magia existe: es un proceso mental, llámese sugestión si se quiere; si en ambos casos se disfruta, es lo mismo. 

Los doce conejitos de indias que la recibimos lo vivimos de un modo muy diferente, hubo un chico que quedó en trance tras la partida del hipnotista; y personas que no recordaron lo sucedido durante esa media hora de hipnosis. No fue mi caso. Para mí supuso un despertar al poder de mi imaginación: una confrontación conmigo misma; una liberación de mis temores en virtud de mi afán creativo. Un modo de decir en público: "me importa una mierda los convencionalismo y qué penséis de mí, me da la gana de soñar... De comprobar el poder de mi mente..." Y como soy tímida, lo hice aprovechando la intervención de un mago; la excusa.

Es como si fueras el niño payasete de la clase que desautoriza al maestro haciendo payasadas, salvo que en este caso la payasada es creer al "maestro". No obstante... no en todo. Como bien he dicho para mí supuso un soñar consciente; yo escuchaba las risas y aplausos del público, escuchaba la voz del hipnotista dando órdenes como la de un hombre, no un ser sobrenatural. Y como una buena escritora, me dejé llevar por mi libro a mi antojo. Hubo un ejercicio que consistía en imaginar que tenía un gran número de globos en mi mano; tal cantidad... que no podía ni bajar el brazo. ¡Y realmente lo notaba rígido por la elevación de los globos! Una sensación similar me invadió cuando mis párpados estaban "pegados", percibí la angustia de no poder abrir los ojos, ¡¡realmente tenían Super Glu 3!! Pero sintiendo la magia... mientras los "es solo la sugestión de los débiles" observaban estupefactos preguntándose, secretamente, qué se sentirá... ¡¡pues magia!! No obstante, controlada, puesto que cuando el cabrón del mago nos dio orden de sentir un orgasmo en público: no me dio la gana, es algo demasiado íntimo para sentirlo en un número circense; aunque supongo que alguien interpretaría mi cara de pedernal como la mayor expresión de placer, pero eso forma parte de la cura del "me importan una mierda sus opiniones". 

Curiosamente no es un acto de sumisión, ¡sino de libertad! De volver a sentir la necesidad de jugar. De invitar a tu fantasía a formar parte de tu realidad social, en el ambiente encorsetado de un teatro. ¡Resolver el enigma por el que pagas una entrada! Fui feliz comprobando el poder de mi mente, de mi imaginación... Volé por encima de los complejos y convencionalismos, y creo que mi autoestima creció unos grados. Pero sobre todo, me mostró un mundo más allá de lo pragmático, de lo "científico", de lo probado: convencional, estructurado y encorsetado. Me enseñó que la magia está en la sugestión, que nosotros tenemos el poder de sentirla, que forma parte de nuestra naturaleza; que solo es una cuestión de fe, amor y confianza hacia la vida y sus grandes enigmas. 

Y al terminar la actuación... me acerqué al "maestro", que nos había dado orden de olvidar todo lo sucedido durante la sesión, y le di mis impresiones de lo vivido; y por supuesto le comenté que lo del orgasmo no pude sentirlo, pues estaba bastante interesado en que yo (creo que la más mona de los panolis hipnotizados) sintiera un orgasmo con su varita mágica jajaja.



FRAGILIDAD...


  Temor a romperse en mil pedazos, en las manos de un gigante. Dudas, nerviosismo... ¡Sentir el pálpito de la vida a flor de piel! Eso es fragilidad; miles de ideas inconscientes purgando por salir a la luz. Por cambiar algo en tí. ¡Reconstruirte!

Ayer me enteré de que mi tía Carmen, a la que no tenía mucho aprecio, enloqueció; de repente, sin previo aviso. No se me ocurre muerte más horrible. Ella ya nunca se sentirá frágil, ni fuerte. Cabe la duda de la ignorancia de quienes no nos encontramos en ese estado, pero aún así...

Por eso, mientras podamos, sintámonos frágiles, ¡sintámonos vivos! Temamos rompernos, solo  así recordaremos que somos quebrantables, que podemos caer en cualquier momento y vivimos con más intensidad. ¡Seamos auténticos!, con nuestras neuras, complejos, orgullos o miedos. Llevemos al límite nuestra idiosincrasia; ¡sintámonos plenamente conscientes de nuestra realidad!


Porque nunca sabremos hasta cuándo podremos contar con ella